sábado, 6 de junio de 2009

Como lograr que tus hijos te OBEDEZCAN


En estos últimos tiempos miramos como la obediencia de los hijos a los padres se está perdiendo, ya los hijos son los que mandan y los padres son los que obedecen; es muy triste mirar cómo se han intercambiado los papeles, la autoridad de los padres se están perdiendo. Por eso en esta ocasión mi deseo es que con este tema nuestra sociedad reaccione.
TEXTO “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre”
Proverbios 1:8
Un psicólogo se hizo famoso por una frase “Denme dos niños antes de que cumplan 7 años y a uno lo convertiré en un hombre honrado y a otro en un horripilante asesino” La teoría de este hombre es que la etapa de la niñez es como una plastilina, en el cual los padres son los que pueden moldear a sus hijos y dirigir su destino. Los padres pueden hacer de su hijo un hombre inseguro y dependiente o puede forjar un soldado valiente que enfrente las batallas de la vida.
Como lograr que los hijos obedezcan.
Los hijos no nacen obedientes. Aun cuando son tan pequeños ellos se inclinan por hacer lo que quieren. Desde bebes ellos usan trucos como son: Los berrinches, el llanto escandaloso, el chantaje de los pucheros para lograr hacer su voluntad. Ellos deben saber que ser obedientes no solo es bueno para ellos y sus padres. Sino que también pone muy contento a Dios. Los padres deben inclinar el corazón de los hijos a Dios. Para lograr que nuestros hijos obedezcan a continuación veremos algunos principios:
1er. Principio. ENSEÑELE A RESPETAR Y AMAR A DIOS.
Los niños nacen con un corazón limpio delante de Dios. Pero rápido aprenden que hay que sobrevivir y que el más fuerte es el vencedor. Los padres pueden dirigir a sus hijos hacia el propósito de propósitos, Dios. Háblales de las virtudes de Dios (Amor, fidelidad, perdón, bondad, misericordia, paz, mansedumbre etc..) y t hijos van a sentir una gran admiración y respeto por Dios. Entre más les cuentes de la persona de Dios, mas fácil será que tus hijos amen a Dios con todo su corazón, con toda su alma y con toda su mente.
2do. Principio. HABLELES CON SU VIDA.
“HECHOS NO PALABRAS” Los padres somos amante de dar largos sermones para dar un concejo. Los hijos han escuchado tantas veces la misma historia de nuestros labios y el valor del concejo se ha desgastado tanto que ya no tiene fuerza. Nuestra enseñanza les entra por un oído y les salen por el otro.
En la Biblia hay una cita que dice “Pero sed hacedores de la palabra y no tan solo oidores engañándose a ustedes mismos” Santiago 1:22
Los hijos necesitan ver que predicas con el ejemplo. Como madre, tú no puedes exigir a tus hijos que no hagan lo que tú haces mal. No puedes pedirles que no sean como tú. Si tu no haces quehacer en la casa ellos no lo harán, si tu no haces tu cama, tampoco ellos lo harán, si tu criticas ellos también critican, si tú te quejas ellos también se quejaran. Los hijos son un reflejo de nuestras vidas.
Por lo contrario si tu amas, ellos aprenden amar, si tu respetas, ellos aprenderán a respetar, si tu habla con Dios, ellos aprenden hablar con Dios.
Así que tu forma de vida será un ejemplo a seguir para tus hijos.

3er. Principio.CORRIGELOS
Los hijos deben ser corregidos con amor. Muchos padres desahogan todas sus frustraciones en sus hijos cuando los castigan. Entonces la corrección se convierte en venganza. CORREGIR significa “cooperar para que una regla se cumpla” No podemos cooperar con odio, con coraje o resentimiento. Tenemos que cooperar con amor para que una regla se cumpla. Usted puede corregir de dos maneras:
a) Vara y corrección juntas.
La vara se usa con los niños, la vara no debe de lastimar a los hijos. Es un instrumento para ayudar a que la corrección funcione.
Proverbios 29:15 “ La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzara a su madre”.
Muchos padres usan la mano como vara, la mano es la parte de nuestro cuerpo que usamos para dar, acariciar, ayudar a nuestros hijos. La mano no fue creada por Dios para golpear.
Muchos niños ven venir una mano y se cubren la cabeza pensando que serán golpeados. La vara se usa cuando la mala conducta se repite una y otra vez y la corrección de palabras no trae buenos resultados. ( Te voy a dar, te voy a pegar, te voy a sonar, vas a ver etc...)

b) EL CASTIGO PARA CORREGIR
El castigo debe ser una situación que cause pena por haber faltado a una regla. La pena sirve para que el corazón de nuestros hijos se arrepienta de haber desobedecido. Usted no debe castigar con coraje. El enojo trae violencia y produce resentimiento en el corazón de los hijos. No debe usar palabras que ofendan el corazón de su hijo. El castigo debe enseñarle a su hijo a ser justo y sabio.
Hebreos 12:11 “ Es verdad que ningún castigo al presente parece causa de gozo, si no de tristeza; mas después da fruto apacible de justicia a los que en el son ejercitados”.
4to. Principio MALOS CON DISCIPLINA.
La disciplina trae obediencia a la vida de nuestros hijos. Disciplina significa que nuestros hijos deben respetar nuestras órdenes. Hebreos 12: 7-8 “ Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque, que hijo es aquel a quien el padre no disciplina?. Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos”.
La disciplina no les gusta a los hijos pero trae como resultado la obediencia. Los hijos deben saber que hay reglas y ordenes que deben cumplirse, aunque en esos momentos no las entiendan. Aveces los hijos rezongan: por qué yo?, siempre me mandas a mí!! No quiero!, no tengo gana! Ya sé, ya se! Etc... No desean obedecer. Pero usted debe romper esa rebeldía con autoridad y disciplina.
Queremos hijos obedientes debemos enseñarles a:
1.- Respetar y amar a Dios. 2.- Predicando con nuestro ejemplo. 3.- Ser obedientes por medio de la corrección. 4.- A ser disciplinados